Las fuertes lluvias del domingo por la noche se concentraron sobre todo en el Área Metropolitana de San Salvador.
SAN SALVADOR.- Las fuertes lluvias del domingo por la noche se concentraron, sobre todo, en el Área Metropolitana de San Salvador, aunque también se tuvieron algunas afectaciones en el interior del país, comunicó el director de Protección Civil, Luis Alonso Amaya, antes de mencionar el recuento de incidencias atendidas por las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Protección Civil.
Amaya informó que hubo más de 80 árboles caídos, entre ellos: 33 en San Salvador, 12 en Apopa, seis en Mejicanos, cinco en Soyapango y en Ayutuxtepeque, y uno en San Martín, San Marcos y Nejapa.
Además, nueve zonas se inundaron por las lluvias: La residencial María Elena en Apopa; colonia San Bartolo Norte 3 en Ilopango; urbanización Metrópolis; y colonias Las Mercedes y Cuesta Blanca en Mejicanos son algunas.
El director de Protección Civil señaló que también se registraron daños en viviendas por fuertes vientos y también hubo un muro colapsado en Apopa.
Por su parte, el director del Cuerpo de Bomberos, Baltazar Solano, destacó la labor en la remoción de escombros por la caída de árboles en los siguientes lugares: la calle San Antonio Abad, en la colonia Escalón, carretera a Huizúcar; residencial Santa Teresa, en Santa Tecla, en la Alameda Roosevelt, en la 25 avenida Norte y primera calle Poniente; colonia San Francisco, avenida Las Camelias; en la séptima avenida Norte, en el Cafetalón y otras arterias.
“El 90 % de estos incidentes ya han sido atendidos por las instituciones de acuerdo con sus competencias”, afirmó el titular de Protección Civil.
De acuerdo con el director de Albergues, Josué García, la Dirección de Albergues tiene 86 albergues equipados para resguardar a las familias en caso de emergencias, ante la cercanía de la temporada lluviosa y la presencia de lluvias que se proyecta para estos días.
Ante las lluvias, el director Amaya, recomendó a la población establecer rutas de salida en casas, no cruzar ríos a pie ni en vehículos y retirarse de objetos que puedan caer.