Plan del Pdte. Bukele para acabar con el déficit en El Salvador desata euforia financiera y dispara los bonos


El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, prometió el domingo que presentaría ante el Congreso un proyecto de presupuesto para 2025 «completamente financiado» con recursos propios (no se emitirá deuda nueva porque no habrá déficit), para que el país no gaste más de lo que produce.

EL SALVADOR.- La deuda soberana de El Salvador se ha disparado esta semana (sube el precio y baja el interés de los bonos) después de que el presidente Nayib Bukele asegurase que el presupuesto de 2025 no implicaría la emisión de nueva deuda, lo que indica sus planes de austeridad fiscal, un paso clave para desbloquear un programa largamente esperado con el Fondo Monetario Internacional. Aunque los bonos ya venían mostrando un buen comportamiento en los últimos meses, este mensaje ha dado el empujón final para que el bono a 10 años caiga al 10,5% de interés, un nivel que no se veía desde antes del covid. La pandemia descuadró las cuentas de este país, elevando la deuda y el interés que paga. El bono a 10 años en el mercado secundario llegó a tocar el 20% de rendimiento en lo peor del covid, poniendo en serias dudas la estabilidad financiera del país.

«Anuncio que para este 30 de septiembre presentaremos ante la Asamblea Legislativa, por primera vez en décadas, el primer presupuesto completamente financiado, sin la necesidad de emitir un solo centavo de deuda para gasto corriente», aseguró Bukele en su discurso por el 203 aniversario de la Independencia centroamericana.

Este discurso junto a la mejora de otros indicadores (inflación, confianza…) han desatado la euforia financia en El Salvado. El precio de los bonos están subiendo en toda la curva, y los que vencen en 2035 ganaron varios centavos por dólar hasta alcanzar su nivel más alto desde 2020, según datos de precios recopilados por Bloomberg. El rendimiento del bono cayó más de 60 puntos básicos hasta el 10,5%. La deuda pública de El Salvador se ha reducido desde 2020, cuando llegó a rebasar el 90% del PIB. Hoy, el endeudamiento público se ha reducido hasta alcanzar niveles del 70% del PIB. En parte por cierta consolidación fiscal, pero también por el crecimiento del PIB y la inflación.

El anuncio de Bukele es como ‘agua de mayo’ para la deuda del país, puesto que se produce después de que los bonos de El Salvador se haya tambaleado durante varios meses ante la preocupación sobre la capacidad del gobierno para cumplir con los pagos, después de que Bukele no lograra llegar a los acuerdos comprometidos con el FMI. El prestamista multilateral ha citado la falta de consolidación fiscal y la adopción del bitcoin como moneda oficial por parte del país para justificar el retraso. Ahora, parece que el mandatario salvadoreño está dispuesto a cumplir, viendo el éxito de Javier Milei y sus políticas en Argentina, donde la economía financiera ha despertado con intensidad.

Bukele tiene que arreglar las finanzas

«Ha habido cierto deterioro fiscal y económico durante el último año, pero la promesa sugiere que, al menos en el aspecto fiscal, se moverán en la dirección correcta», aseguraba Carlos de Sousa, gerente de cartera de deuda de mercados emergentes en Vontobel Asset Management. «Es una promesa vaga, pero un poco más explícita, de déficit fiscal cero». Bank of America también elevó la calificación de la deuda del país de ponderación de mercado a sobreponderada después de un viaje de inversionistas a la nación centroamericana, favoreciendo los bonos con vencimiento en 2035.

«Percibimos que el gobierno y el FMI están más cerca que nunca de llegar a un acuerdo, después de años de negociaciones», escribieron los analistas del banco Lucas Martin, Alex Muller y Jane Brauer en una nota del lunes. Incluso la disputa sobre el bitcoin, que ha sido durante mucho tiempo un gran impedimento para un acuerdo, puede resolverse dado el «tono más suave» que ha adoptado Bukele recientemente, según Nathalie Marshik, analista de deuda soberana de mercados emergentes en HSBC Securities.

Arif Joshi, que ayuda a supervisar alrededor de 9.000 millones de dólares como codirector de deuda de mercados emergentes en Lazard Asset Management, señala en declaraciones a Bloomberg que ha estado esperando un acuerdo durante dos años. «Quiero verlo materializarse».

Muchos otros inversores también esperarán más evidencia de cómo el gobierno recortará el déficit fiscal, que se situó en el 2,5% del producto interno bruto en los 12 meses hasta julio. Otros siguen preocupados por el bitcoin. «La señal de un presupuesto equilibrado es útil, pero el mayor obstáculo para un programa de fondos sigue siendo si se puede llegar a un acuerdo sobre bitcoin como moneda de curso legal», comenta Jared Lou, gerente de cartera de William Blair.

Un impulso para la economía

El Fondo Monetario Internacional apuntó en junio a un crecimiento económico de 3% para la economía nacional en 2024. Estas cifras están en línea con el pronóstico de entre 3% y 3,5% del Banco Central de Reserva (BCR) para este año. La economía salvadoreña sigue presentando cifras positivas de crecimiento en comparación con la región, ya que, según el FMI, América Latina y el Caribe crecerá un 2% este año.

«La región de América Latina y el Caribe ha mostrado una notable resiliencia frente a los recientes desafíos globales y se ha recuperado de la pandemia con más fuerza de lo esperado. El crecimiento ahora se está moderando, de 2,3% en 2023 a 2% en 2024, ya que la mayoría de las economías se encuentran en su potencial», publicó el FMI.

Cabe destacar que, al asumir su segundo mandato presidencial, el presidente Nayib Bukele, afirmó que este quinquenio priorizará el crecimiento económico del país, luego de convertir a El Salvador en el país más seguro del hemisferio occidental, gracias a sus acertadas estrategias de seguridad. Tras el éxito de la receta para reducir el crimen, ahora toca comprobar si su receta económica funciona del mismo modo.

Por eleconomista.es