Paulina Rubio pide a las autoridades que su ex Colate no pase más tiempo con su hijo


El conflicto legal entre Paulina Rubio y Nicolás Vallejo Nágera destaca la dificultad que muchas parejas enfrentan después de la separación por sus hijos.

ESTADOS UNIDOS.- El reciente conflicto legal entre la cantante mexicana Paulina Rubio y su exesposo, el empresario español Nicolás Vallejo Nágera, conocido como Colate, es un ejemplo claro de cómo las disputas familiares pueden prolongarse a lo largo de los años. A más de una década de su divorcio, ambos continúan enfrentándose en los tribunales, y el centro de su contienda es su hijo, Andrea Nicolás, de 13 años.

Según informes de Tanya Charry, presentadora del programa El gordo y la flaca en Univision, Paulina ha solicitado a las autoridades que se restrinja el tiempo que Colate pasa con su hijo. Esta solicitud ha llevado a la corte a nombrar un guardián, cuya función es supervisar el bienestar del menor. Este guardián tiene la facultad de realizar visitas sorpresas a la escuela o al hogar de Andrea para asegurar que su entorno sea seguro y adecuado.

“La Chica Dorada” ha expresado su apoyo a esta medida y ha accedido a cubrir el costo de $5,000 dólares por los servicios del tutor. Sin embargo, Colate ha encontrado dificultades para cumplir con su parte del acuerdo, ya que no ha sido localizado para pagar su mitad de los costos, que asciende a $2,500 dólares.

Esta situación ha llevado a Paulina y su equipo legal a pedir al juez que se revoquen los derechos de tiempo compartido de Colate y que no pueda llevar a su hijo fuera de Florida, donde ambos residen actualmente. Este tipo de solicitudes son comunes en casos de disputas de custodia, donde uno de los padres siente que el otro no actúa en el mejor interés del menor.

Hasta el momento, Colate no ha emitido declaraciones públicas sobre este conflicto legal. Su cuenta de Instagram muestra un intento de mantener una imagen positiva, como evidencia una reciente publicación donde celebra el día de su santo junto a su hijo. No obstante, esta acción podría interpretarse como un intento de desestimar las preocupaciones que la corte y Paulina han planteado respecto a su capacidad de ser un padre responsable.