POR AGENCIAS
ESTADOS UNIDOS.- El estreno de “Halftime”, el nuevo documental sobre la vida de Jennifer López en Netflix está dando mucho que hablar.
La artista se ha abierto en canal y ha contado cosas de ella que nunca comentó. Como por ejemplo, la tirante relación que tuvo desde niña con su madre, Guadalupe Rodríguez, de 76 años.
Jennifer siempre tuvo claro que quería ser artista, ya fuera como bailarina, cantante o actriz. Sin embargo, su madre la presionó mucho para que fuese a estudiar a la universidad. “Ella hizo todo lo necesario para sobrevivir, y gracias a ello se volvió más fuerte, pero también la hizo más dura. Podía propinarte una paliza, así como así”.
“Mi madre siempre me dejó claro que, si quería seguir viendo bajo su techo, tenía que continuar con mis estudios. Una noche tuvimos una pelea más fuerte de lo normal y me marché”, cuenta JLo.
Finalmente, Jennifer López acabó yéndose del Bronx, uno de los barrios más polémicos de Nueva York, para mudarse a Manhattan cuando tenía 18 para formarse allí en el ámbito de la música.
Aunque una de las mayores razones que impulsaron a Jennifer López en su marcha fue la situación insostenible que vivía en casa con su madre, quien se metía en peleas físicas con ella y con sus hermanas Leslie y Lynda.
Además, Jennifer añadió: “Estuve rodeada de muchas mujeres fuertes. Mi madre es una mujer muy complicada y tiene mucho bagaje, quería que fuéramos independientes y que nunca tuviéramos que depender de un hombre".
Guadalupe (conocida como Lupe), quien ha aparecido también en el documental, ha comentado que “se peleaban mucho” y admite que estaba “lejos de ser la madre perfecta”, pero insistió en que tenía “el mejor interés para sus hijas”. “Siempre tuve las mejores expectativas para ellas. No era para criticarlas. Era sólo para mostrarles que podían hacerlo mejor”, señala la madre de la diva del Bronx. “Jennifer me hizo pasar el peor momento, a decir verdad. Discutimos mucho”, concluye.