Jenni Hermoso, internacional española, aseguró en su declaración ante la Fiscalía por el Caso Rubiales que el beso que recibió del entonces presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, tras la final del Mundial femenino no fue consentido
ESPAÑA – Pasaron dos meses de la consagración de España en el Mundial Femenil y el caso de Luis Rubiales y Jenni Hermoso todavía da qué hablar. En las últimas horas, se filtró la declaración de la futbolista ante la Fiscalía de España, en la cual acusó a miembros de la Real Federación Española de Futbol de intentar obligarla a publicar un comunicado para calmar las aguas.
“Mancharon mi imagen, yo me sentí como jugadora y trabajadora de la Federación, que nadie me protegía, ellos me pedían que yo les ayudara, pero en ningún momento sentí que me estuvieran protegiendo a mí. No me merezco haber vivido todo esto, para mí es muy difícil no poder salir de casa. Haberme tenido que ir de Madrid para no tener esa presión que estaba teniendo de gente que solo quería hacerme daño”, respondió la jugadora del Pachuca al ser interrogada por la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez.
El hecho ya es de público conocimiento, Rubiales tuvo que dejar su cargo de presidente de la RFEF y todo se movió a los planes judiciales. Hermoso fue a declarar a la Fiscalía y dio su versión respecto a lo sucedido, con algunos detalles que no habían salido a la luz.
“Para el autobús, se hace un silencio mortal. Me empezaron a decir desde adelante (equipo de Rubiales) que bajé del autobús, dije ‘por qué’, y me dijeron que tenía que bajar. No busqué ni la mochila, bajé, y me enseñaron un escrito que yo no dije ni una palabra de ese escrito. Me dijeron que tenían que poner eso porque se estaba liando mucho y tenían que quitarle hierro al asunto. Y yo me dije ‘por qué tenía que hacer eso’, y les dije ‘haced lo que queráis'”, reveló la delantera, según una declaración que publicó el programa Código 10 de Telecinco de España.
Según el relato, la encargada de hacerle saber la intención de Rubiales fue Patricia Pérez, la jefa de prensa del equipo femenil. A esa altura ya se había hecho viral la imagen del presidente besando a la futbolista de Pachuca.
“No fue Rubiales el que me dijo del comunicado, fueron otras partes las que se acercaron. Desde ahí, yo vi que él sabía que algo estaba mal, porque él no tenía por qué decirme que sacara un escrito o que lo ayudé para que restara importancia a algo que para él ya tenía gravedad, porque sabía que no estaba bien”, manifestó.
“No recuerdo muy bien lo que decía el texto, que era un momento de la euforia, de alegría, esto no tiene mayor consecuencia o algo así, pero repito que no dije ninguna palabra de ese escrito”, continuó.
