Por qué un problema se transforma en un conflicto.
ESPAÑA.- La coach Sonia Díaz Rois explica que, aunque pueden parecerse, no son lo mismo. Por ello, es importante entender esa distinción para poder enfrentar las situaciones con mayor claridad. Un problema es simplemente eso: una dificultad que necesita solución. Por esa razón, necesitas reorganizar tus prioridades y encontrar una solución concreta.
Pero un conflicto es otra historia, dado que según indica la experta, ocurre cuando hay un choque de intereses, emociones o ideas entre dos o más personas. Las emociones tienden a tomar el control, en este tipo de situaciones. De hecho, para aquí está el meollo de la cuestión: muchas veces, lo que debería ser un problema se convierte en conflicto
Por qué un problema se transforma en un conflicto
La coach revela que este es el resultado de la falta de comunicación. No poder ponernos en los zapatos del otro o, simplemente, por tener una necesidad interna de tener la razón. Entonces, en lugar de centrarnos en la solución, nos dedicamos a defender nuestra postura, lo que genera una complicación enorme.
Muchas veces hemos convertido un problema en un conflicto porque dejamos que nuestras emociones o percepciones nublen el juicio. Nos enfocamos más en ganar la discusión que en resolver, y eso nos aleja de lo importante: encontrar una solución.
Cómo podemos cambiar esta situación
Para encontrar una solución, Sonia nos da una serie de claves que pueden sernos útiles de cara a aclararnos en la manera de gestionar un problema o conflicto:
Identificar las necesidades de cada persona involucrada.
Buscar puntos en común.
Practicar la escucha activa (esa de verdad, no solo esperar a que el otro termine de hablar).
Expresar nuestras emociones de manera asertiva y sin atacar.
Buscar soluciones creativas que satisfagan las necesidades de todos.
